Actualmente, el uso de técnicas de análisis científico en el estudio de obras de arte es un procedimiento rutinario para la caracterización, cuidado, conservación y restauración de las mismos. La aplicación del análisis químico al arte surge el los primeros años del siglo diecinueve. Desde entonces se  han ido incorporando progresivamente técnicas más sensibles y resolutivas y que operan cada vez con cantidades más pequeñas de muestra de acuerdo con los requerimientos de la obra de arte.

En el caso del documento gráfico es de destacar que los avances han sido limitados debido a  que estos requerimientos son todavía más estrictos y por tanto mayor la necesidad de utilizar metodologías no agresivas. El conocimiento de la composición de los elementos que constituyen el documento gráfico es útil para conservadores y restauradores, bibliotecarios y archiveros porque va a determinar el procedimiento adecuado para restaurar, clasificar y conservar dichas obras de arte.

El trabajo realizado está orientado a la puesta a punto de nueva metodología para la identificación de los distintos componentes que constituyen el documento gráfico y posteriormente la aplicación de esta metodología a distintas colecciones, así como el estudio de los cambios inducidos a los componentes del documento por las distintas técnicas de restauración empleadas.

Los datos obtenidos nos están ayudando a crear una base de datos que, apoyada en una identificación de los documentos analizados en los distintos archivos, nos permitirá realizar estudios comparativos sobre cada uno de los materiales, su evolución y clasificación para cada tipo de documento (hispano-árabes, mapas y cartografías, textos legales, etc).